Locura en el primero

Por la primera final de la NBA, Golden State Warriors venció en la prórroga a Cleveland Cavaliers por 124 a 114, en un partido que tuvo de todo.

Joaquin Alis

Warriors y Cavs se enfrentaban por cuarta vez consecutiva en la final de este certamen, y la expectativa en el Oracle Arena para el primer duelo eran para vivir otro partido inolvidable. Con el estadio en Oakland colmado por camisetas azules y amarillas, los de Tyronn Lue y Steve Kerr dieron inicio a la gran definición de la temporada 2017-2018.

El comienzo del encuentro fue como cualquiera imaginaría, con LeBron James tomando las riendas de su equipo como en todo el torneo. Cuando la visita empezó a distanciarse en el marcador, Curry se estrenó en la noche con un triple que despertó a toda la afición.

El tiempo corría y el marcador no tenía un dueño absoluto, la tensión en el ambiente se sentía cada vez más. Cleveland no sintió la presión en ningún momento de ese parcial y le jugó a Warriors de igual a igual. Finalmente, el cuarto finalizó con una mínima ventaja para los de Lue por 30-29.

El segundo parcial tuvo al equipo visitante mostrando mucha determinación desde el primer minuto, con LeBron a la cabeza y un gran aporte en los rebotes de Lance Jr; todos esos factores le permitieron a Cleveland sacar una diferencia de hasta 11 unidades.

A partir de esa diferencia, los Cavaliers empezaron a fallar y le dieron vida a Golden State, que aprovecho esas falencias para meterse nuevamente en el partido. El encuentro volvió a estar parejo hasta que un triplazo sobre la chicharra de Stephen Curry iguale todo en 56.

La segunda mitad arrancó con ambos equipos buscando establecer una diferencia para definir el partido; y el primero en lograrlo fue el equipo de Kerr, logrando sacar una diferencia de 5. Por momentos, el partido se volvió completamente desordenado; el marcador se emparejó pero ninguno de los equipos parecía estar haciendo lo planeado de antemano. Dentro de toda esa locura, otra vez el local pudo ser más y sacó 7 de diferencia para empezar a definir la historia.

El ultimo parcial tuvo un inicio intrascendente hasta que se cumplió el minuto de juego, cuando LeBron volvió a la cancha y empezó a meter a su equipo en partido. Por momentos, los Warriors eran mas pero no podían plasmar el buen juego en el aro, y la visita supo aprovechar eso para volver a empatar las cosas.

A falta de 6 minutos, Green marcó su primer triple en el juego para enloquecer el Oracle Arena, sumado a otro triple de Curry que volvieron a darle 6 unidades de ventaja. Cuando la historia parecía definida, otra vez “The King”, que terminó con 51 puntos, se hizo dueño de todo y consiguió dar vuelta el resultado.

Con un juego muy cortado con faltas y largas decisiones arbitrales, el destino del encuentro cayó en manos de Hill, que a falta de 4,7 segundos tenía dos libres para darle el primer juego a Cleveland. El primero fue efectivo y le dio el empate, pero el segundo pegó en el aro y quedó en poder de Smith, que pensó que su equipo estaba ganando y cuidó la pelota hasta el sonido de la chicharra, provocando el fastidio de James y el resto de sus compañeros e irse a la prórroga.

Esa confusión de JR Smith le costó cara a los Cavaliers, que mostraron su peor juego en el alargue y le permitió a Golden State sacar 7 de diferencia. Con un final caldeado por un encontronazo de Tristan Thompson y Draymond Green (que le provocó la expulsión al jugador de Cleveland), el local se llevó el partido por 124 a 114 y así se adelantó en la serie final.

El segundo juego será a las 21:00 (ARG) en el Oracle Arena por ESPN.

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